jueves, 26 de agosto de 2010

Pray 16: Coronado Dios de los Demonios


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Ahi estan viniendo como las olas del mar, los cientos de monstruosos diablos que nos buscan en el Uku Pacha. Thor y yo estamos alzados en la altura observándolos venir. Por mi mente cruza la idea del error humano en las decisiones divinas.

- No es momento para preocuparte Ace-Dice Frank- Después hablaremos de ésto.
- Si, tienes razón-Respondo.

Nos avalanzamos sobre el ejército de los garrotes e impactamos contra ellos como los asteroides que besan la Tierra con indigna brutalidad. Fuego, Hielo, Trueno, Sombras, Relámpagos golpean a las hordas casi interminables de enemigos, los cuales gritan de dolor y sufrimiento al alzar la mano a los Dioses.

- Creo que son muchos- Digo.
- No idiota - Dice Frank - ¿Tu que crees?
- Que no estamos analizando la situación - Digo mientras lanzo una gran sombra cortante a la multitud que nos rodea.
- Ah claaaaro ... ¡Tu eres el que actúa siempre sin pensar!- Dice Frank mientras lanza relámpagos de color azul por todo el lugar, carbonizando a muchos.
- Hay solo es un pequeño defecto que no tiene nada que ver con riesgo inminente de muerte - Digo mientras me elevo a lo alto.
- ¿No has notado nuestra posición verdad? - Dice Frank mientras me alcanza.
- Somos Dioses, o sea que somos inmortales, al menos a manos de criaturas mortales o de larga vida como esos demonios- Respondo con una sonrisita.
- .... - Dice Frank- Mierda, tienes razón.

Miramos desde lo alto a los demonios amontonarse tratando de alcanzarnos, sin exito alguno. Frank escupe y ve como los enemigos enfurecen mas. Eso si fue un error. Todos los demonios comenzaron a amontonarse y a juntarse. Sorprendidos observamos como los monstruos se derriten unos con otros, creando así una super masiva criatura. Un enorme demonio idéntico a sus partes, tan alto como un edificio de quince pisos de altura. El "super demonio" da un rugido que golpeo nuestros pechos, haciéndonos sentir una vibración en nuestros torsos.

- Ahora es tu culpa - Digo a Frank.

El demonio lanza una poderosa llamarada, la cual nosotros esquivamos. Para hacernos una idea de la magnitud del daño del "animal" vemos como la llamarada sigue de largo y golpea a lo lejos, causando una increíble explosión más alla de la cadena de volcanes. Luego de la muestra de poder, el demonio gigante carga contra nosotros a una velocidad poco creíble de semejante gargantúa, sorprendidos vemos como viene raudo hacia nosotros. En un parpadeo me propina un enorme puñetazo, el cual me manda a volar. Frank se dispone a lanzar a Mjolnir, pero es tarde, con la contrapalma, el monstruo acesta su impacto y manda a volar al Dios del Trueno en posición opuesta a la mía. El monstruo se queda estático olfateando el aire...como decidiendo por quién ir. Yo soy el elegido.

El gigante se acerca caminando hacia donde estoy, dando largos pasos, jadeando. Yo me pongo de pie, y lo veo acercarse. Corro y desaparezco para aparecer detrás de la nuca del monstruo. Invoco al fuego y a la sombra y las lanzo como dos enormes ráfagas con cabeza de lobo hacia el enemigo, el cual las esquiva con sorprendente facilidad. Es entonces con tal velocidad que el monstruo me sujeta en su enorme palma y comienza a usar una gran presión. Siento que mis huesos poco a poco van destrozándose. Thor aparece al frente del enemigo, chisporroteando y envuelto en un brillo azul. Pero el monstruo alzando su enorme pie, lo aplasta. Frank no lo vió venir.

Cada vez se me hace más difícil respirar, siento que mis costillas atraviesan mis pulmones mientras los enormes ojos del monstruo observan a los míos. Pienso constantemente en mi inmortalidad como deidad, inmortalidad no implica invulnerabilidad, puedo ser lastimado, al menos por un ser sobrenatural. Intento safarme, pero es imposible, incluso si me enciendo en llamaradas el monstruo no se ve afectado, quizás por ser una entidad que radica en este valle de magma y lava. Estoy jodido quizás en la situación, pero algo debe ocurrir para poder salvarnos de ésta, o es así como la mala suerte obra, haciendo un teatro con personajes prescindibles. Ya mi respiración llega al tope, la presión hace que salga sangre de mis oídos, boca y nariz; veo que todo se torna rojo, es porque quizás los vasos sanguíneos de mis ojos ya explotaron. Esto es mi culpa, por tomar decisiones apresuradas sin anticiparme. Mala idea, otra más en una lista de malas ideas hechas por mi. Como Dios o como mortal, no cambio.

- No te rindas - Escucho, es quizás mi imaginación, la voz de la hermosa Aredvi tratando de darme ánimos. Abro mis ojos lentamente, y entonces contemplo con éstos, a un muchacho con rasgos japoneses, blandiendo una katana (espada samurai para los que no saben) encuelta en relámpagos y agua de mar en lo alto, preparando un ataque al demonio. Salgo de mi letargo, mientras el relámpago de tormenta de mar golpea a la criatura en la cabeza. El monstruo me suelta y caigo al suelo. Thor estambién esta libre. El super demonio se va hacia atrás. A mi auxilio viene Aredvi, sonriente y hermosa como la muerte de un soñador.

- No son los únicos aqui. Los Vanir nos enviaron.- Dice mi valkiria. - Sobek ve por Thor.

Veo entonces a un muchacho de delgada contextura sumergirse en la tierra. El joven fue raudo bajo tierra pues vi que la lava seca se resquebrajaba a su paso. Veo a Thor en el suelo y el muchacho salta del suelo cual agua fresca. Sujeta al Dios del Trueno, y de un parpadeo aparece a nuestro lado. Aredvi nos sujeta de las manos y hace que la lluvia cure nuestras heridas mientras su amigo, el "samurai eléctrico" distrae a la criatura lanzando agua a alta preción y relámpagos de color dorado.

Cuando nos reponemos observamos el espectáculo.

- Aredvi que haces aquí - Dice Frank (¿la conocía?)
- Los Vanir nos enviaron, hace unos minutos.- Responde el muchacho al cual Aredvi llamó Sobek.
- Susano esta haciéndose cargo pero no resistirá por mucho más tiempo, debemos actuar para destruir a ese monstruo rápidamente. - Dice Aredvi.
- Un ataque relámpago será entonces - Dice Frank.
- Es siempre un gusto verte antes de morir, Andrea - Digo a Aredvi, refiriéndome a su nombre de mortal. Ella me mira y me sonríe.
- ¡Pueden apurarse, tengo una pequeña situación aquí! - Grita Susano a lo lejos.

Aredvi se pone de pie, crea agua, y del agua libera una cimitarra de color blanco, contrastando con la mia negra. Thor se envuelve en electricidad y llama al iracundo Mjolnir. Yo preparo mi cimitarra negra y la envuelvo en llamas. El muchacho Sobek se transforma en un híbrido de hombre cocodrilo de musculosa estatura portando un bastón con una extraña forma. Entonces, todos desaparecemos y aparecemos al rededor del enemigo.

Todos listos, con todo.

Lanzo una poderosa marejada de llamas, sombras y puntas de hielo que inflinjen gran daño al monstruo. Aredvi lanza potentes torrentes de agua, seguidos de su gran velocidad y cientos de cortes al cuerpo del enemigo. Thor se alza en lo alto, y lanza un enorme trueno azul, que impacta a la criatura de lleno. Susano al ver eso, crea una enorme ola la cual impacta al monstruo, empujándolo unos metros, húmedo, el monstruo es presa fácil para los rayos de Susano, Dios del Japón, quien controla las Tormentas y el Mar. Turno de Sobel, Egipcio, El Dios Cocodrilo, el Dragón del Nilo, Señor de la Guerra y de la Fertilidad, quien lanza su poderosa forma y con su bastón crea la cabeza de un enorme cocodrilo de agua, la cual embiste y muerde al enemigo, destrozando la mayor parte de su cuerpo. El Gran demonio cae envuelto en sangre brillante como el magma. Ahora, es turno del golpe final. Tomo la batuta, me elevo, de la punta de mi dedo negra energía se acumula, y entonces la libero en un potente disparo, el Eversor. La luz negra va hacia el monstruo, entrando por su frente, saliendo por su nuca, impactando contra la colina que se encuentra detrás. El monstruo se detiene, sus ojos se apagan, y lentamente se convierte en polvo, polvo que desaparece en el aire.

Los Dioses han vencido.

- Necesitamos la sangre de seis dioses para dar el balance a éste mundo - Dice Aredvi.
- ¿No somos cinco?- Digo.
- Su compañera, Ostara o Eostre o como le digan, la niña, ella esta en camino, esperaremos a que ella venga y tendremos las seis sangres - Dice Susano.
- No entiendo, no pensamos que tendríamos que sangrar para dar valance a este Inframundo - Dice Thor.
- Emmm- Dice Sobek, ya en forma humana - Así debemos dar valance a éste sitio, verán, emmm, los Dioses usamos la sangre para muchas cosas, es la fuente de nuestro poder divino. Seis sangres de distintos dioses se suelen usar para restablecer o destruir planos dimensionales como éste. Suelen ser cinco, pero dado el grado de deterioro de éste lugar, se necesitan seis.
- Bueno, esperaremos a Claudibeth aquí. - Digo.
- ¿Claudibeth? - Me pregunta Aredvi.
- Eostre - Respondo.

Entonces lo sentimos. Una aplastante presencia se acerca hacia nosotros. No es Eostre. Esta presencia, es increíblemente poderosa, es como sentir el peso del universo en las espaldas. Aredvi dice entonces de forma alarmante:

- ¡Prepárense para lo peor, de inmediato!.

No se porque sentí tanto miedo en su voz.

Es entonces, cuando la presencia se hace más y más poderosa, así como más y más insoportable. Todos tienen los ojos llenos de miedo, y eso me contagia. Noto a Frank algo preocupado pero tranquilo, ojalá no haga nada estúpido. Poco a poco, paso a paso, centímetro a centímetro, sentimos a esa presencia venir como un huracán.

Ahí está.

Una figura a lo lejos con un poncho largo y negro. Una joya plateada en el pecho que recuerda una máscara moche. Dos aretes enormes como discos lunares, con los ojos del olvido, y el aura de la masacre a su alrededor. Vemos en mas detalle su larga cabellera negra y piel clara, con sus ojos viperinos de color ambar, ojos que miran sin vida, como lo profundo del mar.

Calmado camina hacia nosotros, y estando frente a unos metros de nosotros, sentimos como si nos desintegráramos. Nos observa, y nadie de nosotros dice una palabra. Sentimos que si hablamos, nuestras entrañas saldrán por nuestras bocas.

- Bienvenidos a mi Inframundo - Dice el Poder - Yo soy Supay, Dios Inca del Inframundo, Rey del Uku Pacha y Señor de los Demonios, y soy, uno de los Doce Tronos.

Continuará...

3 comentarios:

  1. Creo que.. Ya me voy quedando sin palabras, Ya no sé que decirte... :D
    Sencillamente, Me Encanta Esta Historia
    -Esperando que no tenga final.

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  2. wow, uno de los doce tipos rudos, de tus akatsuki xD .... a ver ps como les va.....Val.

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  3. ptm ahorita salen los caballeros del zodiaco! Yisus.

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