viernes, 23 de julio de 2010

Pray 13: Saber Todo

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Se escucha una canción de Sargant Fury, un cover de Abba, Eagle. Frank, Ostara/Eostre (cuyo nombre es Claudibeth), Thanatos y yo nos encontramos en un pequeño lugar donde sirven comida muy buena. Es un bar ahí en el Valhalla llamado el Valkyrie en honor a las poderosas guerreras nórdicas.

- Pueden ordenar lo que les plazca, no importa que, aquí lo traerán. - Dice Thanatos con un rostro de satisfacción mientras tomamos asiento.

Se acerca una mesera, una mujer de cabellos clarísimos, alta, de ojos verdes y tez clara. Una mujer de rasgos anglosajones impresionantes, con tatuajes rúnicos en ambos brazos.

- Cómo estas Thanatos. ¿Éstos dos son tus nuevos apadrinados?- Dice la mesonera.
- Elemental, ya han pasado la prueba de la meditación. Ya pronto tendrán que hacer la siguiente parte- Dice Thanatos- tráeme un asado de cordero, y a los chicos...
- ¡Chicharrones de chancho!- Dice Frank.
- Hamburguesa por favor- Dice Claudibeth de Eostre.
- Lasagna- Digo yo.
- Enseguida- Dice la camarera esfumándose.

Observo el lugar y no veo absolutamente a nadie más...¿Tan mala será la comida aquí? Ojalá que no, al fin y al cabo éste es el territorio de los Dioses, por ende me asumo que la comida debe estar "divina".

- ¿Cuál es la siguiente parte Señor Thanatos?- Pregunta Frank.
- Irán al lugar del que comenzaron, cuando fueron atacados por el Sagrario, el 21 de Diciembre del 2012.- Responde el Dios de la Muerte mientras enciende un cigarrillo.
- ¡Hace cuanto fué eso, ha pasado ya tiempo, siento que por lo menos una semana!- Respondo alterado, y es lógico.
- Jajajaja- Claudibeth hecha a reir- Es que para nosotros los Dioses el tiempo es un parpadeo, me refiero claro al tiempo de los Mortales.
- Bien dicho Claudibeth- Dice Thanatos- Verán, el plano dimensional se divide en tres partes...

El Mundo de los Dioses es el mundo superior, el Hanaq Pacha.
El Mundo de los Mortales es el del medio, Midgard o Tierra Media.
El Mundo de los Espíritus y los Muertos, el Inframundo simplemente.

...ahora mismo nos encontramos en Hanaq Pacha, el Valhalla es la parte central del mismo, el enorme palacio Blanco hecho de constelaciones. Ustedes dos irán a Midgard, donde el tiempo transcurre lentamente. En el momento en que lleguen, aparecerán aproximadamente dos horas después de los incidentes. La gente habrá olvidado lo que ocurrió ahí y tomarán el ataque de las bestias y del ángel como una explosión de gas o alguna sandez así.
- ¿Cuál es el objeto de ir?- Pregunta Frank seriamente.
- Los Dioses siempre sabemos lo que ocurre en el Midgard, ustedes no. A menos que vayan a Midgard y pasen veintiun minutos no dominarán el talento de tener un absoluto conocimiento de lo que acontece ahí. - Dice Thanatos seriamente.
- O sea que.... sabremos TODO- Dice Frank.
- Lo que en Midgard acontesca, sí- Dice Thanatos, apagando el cigarrillo en un cenicero dorado que se encuentra en la mesa- A menos, que haya un Dios terjiversando la realidad ahí, todo lo que por mortales sea podemos saberlo.
- A veces nuestros enemigos se ocultan y hacen sus planes- Comienza a hablar Eostre- nosotros difícilmente podemos saberlo.
- El tipo que se apareció cuando estaba inconciente, después de matar a la hidra cuando entrenamos con Astartea, Lucifer, ¿El es del Sagrario?- Pregunto serio.
- El Sagrario solo es una facción de ángeles caídos, monstruos y fantasmas de mortales que se han unido bajo la tutela de doce entidades poderosas, doce Dioses que se autodenominan los Tronos. Buscan tomar el Hanaq Pacha y re-equilibrar el Cosmos a su voluntad. Y sí, Lucifer al parecer es la cabeza de ellos.- Dice Thanatos.

El silencio viene a le mesa...interrumpido por la rubia altota que nos vino trayendo la comida, en ese instante nos cambió la cara y comenzamos a comer.
Mis preocupaciones sobre que había sido de la ciudad menguan, no pasó tiempo en Midgard, por ende, las cosas ya se calmaban poco a poco.

Mientras comemos escuchamos que alguien se aproxima. Pasos de cuatro personas viniendo hacia nosotros. Entonces, viene la voz de una mujer fuerte:

- Así es que los mandaron contigo, Thanatos- Dice una vieja conocida de hace poco. Astartea, seguida por Ares, Veles y Amaterasu. Que bueno verles nuevamente, creo.
- Oye Thor, si no hubiera sido por Zeus te hubiera hecho trizas aquella vez, ¿Quieres repetir el juego?- Pregunta Ares.
- Ya tengo mejores juguetes Josephcito, no te enojes, pero no creo que debamos estar pelea que pelea- Dice Frank calmado con una sonrisilla.
- Ya basta Ares- Dice Amaterasu Isabella- me alegra que esten mejor, espero poder verlos fuertes muy pronto. Hola Eostre.
- Que tal Isabella- Dice nuestra pequeña amiga, seria.
- Bueno, Thanatos te informo que los encuentros para el entrenamiento de los recien llegados ya comenzará pronto, así es que debes tener listos a tus muchachos para el final de siete días- Dice Astartea.
- Siete días serán Isthar, no te preocupes por mis chicos, preocúpate por los tuyos.- Dice Thanatos desafiante.
- Controla tu lengua, Dios de la Muerte- Reta Astartea.
- Ven contrólamela, Diosa de la Fertilidad- Responde coqueto y desafiante Thanatos.

Astarea ríe, y se retira con sus apadrinados. Thanatos paga con monedas de oro a la mujer rubia, y nos pide movilizarnos. Salimos del Valkyrie y nos dirigimos nuevamente hacia el anfiteatro. Habiendo llegado ahí Thanatos habla:
- Angra Mainyu, Dios de la Destrucción y Thor Dios de la Tormenta y el Trueno, irán ahora mismo a Midgard donde transcurrirán veintiun minutos, aprovechen para hablar con sus familias y amigos si así les place. En caso de haber algun problema, hagan lo que consideren necesario para defenderos, no terjiversen ni llamen la atención, el lazo de Dioses y Mortales ha mengüado pues éstos últimos han aprendido que nosotros somos cuentos y simples cuentos de cama, ése es su castigo, estar desamparados para trivialidades.
- ¿Claudibeth no vendrá con nosotros?- Pregunto.
- No, ella ya pasó ésta etapa, tienen suerte de ir juntos, usualmente los Dioses se encuentran en puntos alejados y por azar ustedes dos se conocieron y congeniaron. Ahora, vayan, espero su retorno.

...
......
.........

- ¿Cómo nos vamos?- Pregunta Frank.

Thanatos nos ve con una cara de "Par de imbésiles".....

- ¡Sólo vayan, son Dioses maldita sea, pueden hacer lo que quieran, el Midgard es nuestro campo de juegos!- Dice.

No había ecuaciones ni sistemas, solo pensamos en ir...y fuimos.

Aparecimos parados frente a la Catedral, mirando a la plaza de armas. Aún es de noche, y vemos como ambulancias corren a auxiliar a los heridos. Eminentemente, los Vanir hicieron algo para cubrir el ataque del Sagrario, pero eso no importa ahora. Frank y yo vamos a ver lo que había sucedido como curiosos normales. Vemos muchos heridos, faroles en el suelo, autos destrozados, y pienso, que si ésta gente en verdad recordara lo que pasó aquí, en verdad enloquecerían, en especial al vernos a nosotros.

- Vamos a casa- Me dice Frank con mucha seriedad.
- Si, vamos, pero compremis cigarrillos antes.- Respondo.

Caminamos hacia una tienda de licores y cigarrillos, tomamos un taxi, y nos largamos. Tras nosotros, desde un pasaje, un pequeño demonio de color rojo con tatuajes blancos y brillantes, invisible al ojo del mortal nos observaba. Cuando tomamos el taxi, el diablillo sacó un par de alas de la espalda, y nos siguió. Perdiéndose con nosotros entre los autos.

...Continuará...





lunes, 12 de julio de 2010

Pray 12: Introspección Divina

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Veo a mi subconsciente con dos enormes alas negras, con los pequeños faroles rojos en sus negros y huecos ojos, veo a mi subconsciente con sus delgadas muñecas y grandes garras rojas, veo su negra figura y escucho su rugido misterioso. Se escucha como una estrella muriendo, y se ve tan imponente como un sol expandiéndose. ¿Éste es el poder que en mi mora?

Mantengo firme mi cimitarra invocada, y observo a los ojos de mi Poder. No tengo miedo, no puedo temerme a mi mismo.

- ¡Perece!- Grita mi Poder, antes de cargar contra mí desde arriba.

Freno el ataque de sus garras con mi cimitarra, y el escenario estalla envuelto en polvo, el cual al disiparse muestra una escena de veloz combate de mi poder y yo con dos cimitarras. Nunca había peleado con tal libertad y gracia, y mientras rebuscaba en mis sentimientos y pensamientos el fuego, el frío, las moscas y todo lo que podía usar para destruir, mi subconsciente me sujetó de una muñeca con un tentáculo que salió de su negra manta y me lanzó contra las bancas del teatro.

- No estas peleando con tu instinto- Me dice mi subconsciente- Estas solamente analizando la situación y viendo una forma de ver una brecha en mi defensa, típico de ti Ace.
- Es lógico analizar al oponente siempre, siempre lo he hecho así, y hasta ahora he peleado de esa manera- Digo.
- Debes recordar tus poderes, eso te dará acceso a todos los poderes que ostentas como deidad que eres, una vez logres recordar, deberás usar tus instintos para manipular tus poderes. Luego de eso ya depende de ti y tu estilo el como uses tus habilidades.- Explica mi subconsciente- De pie, ahora intenta asesinarme con el hielo de la helada, ya conoces ese poder bien, utiliza primero e intercala con el fuego, las moscas y lo que tu quieras.
- ¿Lo que yo quiera?- Pregunto consternado.
- Eres el Dios de la Destrucción, así es que puedes destruir con lo que sea que destruya.- Responde mi subconsciente- Ahora, ¡Atácame!

Me pongo de pie y analizo las palabras que me digo, pero justo en medio de mi pensamiento, mi subconsciente aparece en un parpadear y me golpea con sus antebrazos, lanzándome contra las enormes cortinas negras del escenario. Me pongo de pie y siento mucho dolor en el tórax. Cuando me observo dicha parte, hay una enorme herida sangrante.

- Eres capaz de destruir todo usando el dedo meñique si te place, Dios Angra Mainyu, no te preocupes por esa superflua herida...¡pelea!- Dice mi subconsciente.

Cargo contra el monstruo y en mi otra mano hago aparecer otra cimitarra. El monstruo ríe, está emocionado. Luchamos velozmente, el usando sus garras para cortarme, yo las armas para cortarlo, sangre negra de dioses salpicaba las butacas del teatro, y al final de la danza de espadas, lo pateo en la máscara, y el cae lejos, impactando contra la pared del escenario, atravesándola. Mi jadeo demuestra mi cansancio, y por las heridas infligidas siento que pierdo mares de sangre.

Observo el agujero en el teatro, hueco por el cual pasó Angra Mainyu, y veo que hay luz a través del mismo. Me dirijo a través de las butacas destruidas, subo al escenario, y trato de ver a través de la grieta, más me es imposible porque está si quiera a tres metros del suelo, y yo mido humildemente un metro con setenta centímetros.

- Nada mal, Nada mal, Ace- Escucho a través del muro roto- La Fuerza de la Destrucción, la capacidad de los músculos para asesinar. No está mal Angra Mainyu. Pero la fuerza física no es tu especialidad. Ven, y sigamos practicando. Destruye este falso muro que te separa de tus jardines.

Pongo la mano en el muro, y simplemente lo que hago es destruirla con una infrasonora vibración que salió de mi mano. El muro se hizo polvo, y vi entonces los exteriores de este mundo interior. Con mis ojos cafés veo un enorme suelo cubierto de aguas cristalinas que reflejan un cielo nublado, algunos árboles secos crecen de la tierra debajo de esa capa de agua de espejo, y hay enormes ruinas regadas por ahí al azar, y parado sobre la cabeza de la estatua de un minotauro está él, Angra Mainyu subconsciente, parado observándome, con esos dos puntillos de luz carmesí.

- ¿Listo?- Me pregunta.
- Ven- Respondo.

Cargamos el uno contra el otro, entonces el monstruoso espectro abre su boca, y una esfera de luz de color gris comienza a aparecer, haciéndose cada vez más grande.

- Que mier...-No termino de pensar, esa luz negra impactó directamente contra mi, causándome un terrible daño.
- Eversor-Responde el monstruo- es el nombre que tiene esta descarga de poder sobrenatural pura sobre un objetivo. ¿Quieres usarlo? Es simple, solo hazlo y punto, te mostraré como usar tus poderes divinos hasta cierto punto, después deberás ser tu mismo quien los manipule.

Me pongo de pie lentamente y abatido por el ataque, pienso en cuantas veces podrá utilizar semejante ataque...pero la respuesta vino del cielo. Angra Mainyu dio un salto abriendo sus alas negras similares a las de un cóndor y lanzó otro Eversor desde sus fauces. Afortunadamente fui capaz de evadirlos y situarme en una posición de la cual me fue posible lanzar una enorme bola de fuego de mis cimitarras. La enorme bola de fuego impactó contra el monstruo, pero éste se convirtió en neblina negra y el ataque fue ineficaz. Angra Mainyu rió a carcajadas con su rasposa voz, y habló nuevamente:

- Usa tu instinto, recuerda lo que eras, y lo que sigues siendo Ace, sin ese don, no podrás pasar a la siguiente fase de tu existencia, no serás capaz de salvar el mundo o de destruirlo, no serás más que un mocoso con poderes, no serás un Dios. Es hora de hacer que el juego se ponga más interesante, dejame mostrarte un poco de los poderes de un Dios como "nosotros".

Angra Mainyu ruge y los cielos se tornan negros y llueve fuego de las nubes. Corre un viento gélido que hace que el agua se congele y los árboles vistan escarcha. Mi mente comienza a perder su cordura mientras observo esto, y poco a poco voy sintiendo un miedo irreal. Ver a algo que mora en mi, que representa mis poderes, destruyendo con solo un rugido un mundo interior, es algo intimidante. Dejo caer las cimitarras al suelo, y éstas caen clavadas al suelo, caigo de rodillas y el hielo se quiebra, salpicando el agua; mis manos se apoyan en el sedimento, y mis ojos se pierden.

- ¿Qué es esto?-Pienso- No entiendo esto que sucede, que, que demonios puedo manipular, mi poder, no lo entiendo, no entiendo esta situación....¿Dioses? Por Dios esto es irreal, los Dioses no existen, el mundo se basa en principios científicos, en leyes de la física, en .... en lo tangible, en lo real, en lo....
-...¿lógico?- Aparece Angra Mainyu frente a mi, respirando su pútrido aliento en mi rostro- Que decepcionante. Solo me queda destruir este vulnerable lado conciente y hacerme con todo el control de tu carcasa.

Observo el rostro de mi subconsciente, abriendo levemente sus fauces y preparando un Eversor, Eversor el cual impactaría directamente contra mi rostro haciendome desaparecer para siempre.
En el horizonte de esa enorme planicie, se ve una efímera muralla de luz, seguida de una gran onda de choque....después, el silencio.

Mi cuerpo medita inmutable, a pesar que cientos de las mariposas de Thanatos estan paradas en distintas partes de mi cuerpo. Thanatos observa callado y paciente como mi cuerpo no da señal alguna de lo que acaba de suceder en mi mente. ¿Es que acaso a mi supervisor no le importa si ese terrible monstruo posee mi cuerpo, y causa con este grandes calamidades?

- No importa lo que hagas Ace, no podrás derrotarte a ti mismo, pues nadie puede- Susurra así mismo el Amauta Thanatos.- Si un Dios se derrota así mismo, no es omnipotente, pero no lo es tampoco si no puede autovencerse. La clave de los Dioses es la voluntad y el don del instinto, instinto el cual nos permitió crear el universo, la tierra, el espacio, la realidad y todo lo que hoy vemos y oímos. Date cuenta Angra Mainyu, el objetivo del ejercicio, es que puedas recordar, y entender quien y que eres. Si fallas, morirás, y tendré que destruir tu poder y tu cuerpo. No hay segundas oportunidades en la guerra de los dioses.

En mi mente.....la explosión ha devastado ese mundo, y en medio de la debacle, la negra figura de mi subconsciente se yergue, jadeante y todopoderosa.

- Curioso- Susurra el Poder- No pensé que me estabas engañando, a mí quien mora en tí desde que naciste en esta vida.

El Poder dirige sus manos hacia su máscara, y lentamente la arranca de su rostro con gran dolor, cubierto de sangre negra y rugidos fantasmales. Debajo de la máscara blanca, y de los alaridos del big bang, mi rostro emerge y pide respirar libertad y control. Fragmentos de máscara siguen en mi rostro, pero no importa. Mis pulmones respiran por sí mismos y la negra manta que subre mi subconsciente se transforma en un enorme par de negras alas a mis espaldas.

- Bien hecho, ya recuerdas, ahora usa tu instinto, ahora, renace Angra Mainyu- Dice mi subconsciente. Y despierto asi....

Thanatos me observa lentamente abrir mis ojos y ponerme de pie. Mi presión sobrenatural se siente más intensa que antes. Doy un gran suspiro, siento el cansancio, pero doy una leve sonrisa.

- Si pude- Digo relajado.

El Dios de la Muerte da una suave carcajada, y se pone de pie.

- Hora de comer, mereces un digno banquete- Dice Thanatos.

Salimos del templo, y vemos a Thor y a Ostara conversando. Me sonríen, y seguimos a Thanatos a algún lado donde haiga comida.

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A lo lejos en algún misterioso lugar, Lucifer siente mi resurrección, y solo se le escucha decir en voz baja "Que interesante".




...Continuará...