Pray 17: Vulgar Despliegue de Poder

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Supay, regente del Uku Pacha está frente a nosotros, un Dios que es nada más ni nada menos, uno de los Doce Entes que amenazan la tierra y al Valhalla: Los Tronos. Lo observamos atónitos, sin crear sonido alguno, ni siquiera tenemos los cojones para parpadear.

- Bienvenidos sean, agentes de los Vanir - Dice con una voz melancólica y calmada, el Terrible Supay- Lamento la bienvenida que mis esclavos les dieron, pero considerando que los que trabajan con vuestro estandarte no son más que espinas en un maizal, mis súbditos no tuvieron opción. Ahora debo lamentablemente decirles que en éste momento morirán. Infinito placer, el conocerlos, y ejecutarlos.

Mis ojos se tornan como estrellas al escuchar las firmes palabras del Dios enemigo. Nunca había sentido tanto pánico en toda mi vida.

- Por favor, quédense donde están - Dice Supay - lo haré indoloro.

Supay extiende sus brazos, e invoca enormes hordas de pequeños demonios los cuales vienen raudos hacia nosotros. Quedarnos ahí....si claro. Reaccionamos y nos dispersamos. Frank va directamente contra Supay, y con Mjolnir en mano ataca al Dios, pero éste esquiva con gran facilidad. Luego es el turno del combo Sobek-Susano. El Dios Cocodrilo abre sus enormes fauces y llama al ancestral poder del Nilo, el cual desemboca en Supay, luego, Susano manda un enorme rayo al agua del torrente, controlando el flujo eléctrico hace que el agua electrificada impacte al Dios. Una gran explosión de electricidad y vapor se alza y apuesto a mi gata a que se ve a kilómetros en ese infierno.

- ¿Por qué DEMONIOS no se te ocurrió combinar nuestros podereees?- Me dice Frank.
- No se me ocurrió pe' - Respondo sonriendo, valga la redundancia.
- Concéntrense - Dice Aredvi totalmente seria - Éste individuo está por mucho muy por encima de nosotros, es uno de los Doce Tronos, un ataque así no le afectará. La prioridad es crear una distracción y escapar. Si escapamos podemos encontrarnos con Eostre antes que llegue, y prevenirla. Si la pequeña llega, es probable que muera, la prioridad es escapar, no podremos darle balance a este inframundo por ahora al menos.

La enorme presión dispersa el vapor, mostrando al Señor de los Demonios con gran claridad. Supay está ileso.

-Fantástico - Dice Supay - Sin embargo el nivel de la ofensiva fue bajísimo, necesitarán mejores pasos para acabarme. Por ejemplo, para que se percaten de la diferencia de niveles, permítanme atacarlos con mínimo esfuerzo.

Aredvi entonces ordena retirarnos, pero es Supay quien tiene tremenda velocidad y bloquea nuestros pasos veloces. La habilidad de la teletransportación es básica para el movimiento en los Dioses, y es notoria la diferencia entre la de un Dios de éste nivel, y nosotros.

- El poderoso Angra Mainyu- Dice Supay, sorprendiendome y haciendo que mi piel se torne blanca del susto - Lucifer ha hablado de ti en numerosas ocaciones, pero aún eres una oruga, no puedes ser una de las mariposas aún. Por ahora, tu eres quien permitiré vivir, sin embargo, tus colegas, perecerán, Tupac Sajgra.

A lo largo de la piel de Supay, sus venas si se puede decir asi, incandescen y resaltan un brillo ígneo. Supay desaparece, para aparecer tras Sobek. Supay de un toque hace que el Dios Cocodrilo, estalle envuelto en llamaradas negras y caiga rendido al suelo. Aredvi va en auxilio, pero justo el Señor del Trono se le avalanza. Entonces es cuando actúo por fin. Llamo a las sombras y envuelvo a Supay. De entre la oscuridad, la calmada y seria voz de Supay se alza con las siguientes palabras:

- Es imposible, Lord Angra Mainyu, que con esto mengües una fuerza imparable.

El encierro oscuro explota y de entre el fuego negro se alza el enemigo, sus ojos brillantes como la sangre del volcán infunden el miedo y la impotencia. Es tanta la diferencia de poder, que me parte el alma y mata mi esperanza.

En milésimas de segundos Supay aparece frente a Susano, y de un solo toque, el Dios del Rayo y del Mar, incandece.

- Haz algo para detenerme- Dice Supay a mi silencio- O mataré a todos tus compañeros como prometí.

Thor aparece furibundo tras Supay, lanzando su potente golpe contra él. Es tan inútil. Supay frena el para mí incontenible poder del Mjolnir, con un su dedo índice. Voltea su mirada hacia Thor, y rápidamente con la otra mano, sujeta a mi amigo del pecho, haciéndolo estallar. Es el turno de Aredvi. De un parpadeo aparece entre mi y la Diosa del Agua y la Sanación. Justo a punto de tocarla, utilizo mis cimitarras para atacarlo. Supay esquiva y carga contra ella nuevamente. Cargo contra él pero el esquiva. Yo no soy su blanco, ella sí. No la tocará, no lo hará. Lanzo sombras, llamaradas, gases venenosos, y nada. El enemigo es invulnerable. Soy como un gato tratando de asesinar a un tigre.

- Detenme -Dice Supay.

Supay abre su boca y de ésta salen demonios pequeños como avispas que se me avalanzan a los ojos. Mi visión ha sido anulada, y me es imposible proseguir. Siento al enemigo tocarme y hacerme estallar. Siento mi cuerpo estallar como un juguete pirotécnico, para luego sentirme caer pesadamente al suelo. Aredvi se acerca a mi y me coge de la mano.

- Tonto - Dice ella.

Ya no tengo nada más que dar. Abro mis destrozados ojos y veo a Supay caminar hacia nosotros. Ordeno a Andrea/Aredvi huir, pero ella no escucha. Volteo y veo a todos derrotados e inertes en el suelo, respirando a duras penas, pues humo negro sale de sus bocas y narices. Cuando Supay está a buena distancia, utilizo mi negro Eversor, pero es inútil. Ahí va mi último disparo de desesperación. El Trono, ha vencido. El silencio de mi nerviosismo e inutilidad aparece. El dedo de Supay se alza lentamente contra la frente de Aredvi, quien no da pelea. Entonces es que justo a milímetros de la frente de la mujer, se desemboca el aroma del mar con sus aguas furibundas y espumas de mármol, pues enormes cantidades de agua con olor de playa golpean al Trono, para envolverlo después en una enorme burbuja de verdes y nutritivas aguas. Observo a Aredvi, y ella está sonriendo.

- ¿Que ocurre?- Pregunto débilmente.
- El líder de nuestro grupo, nuestro Asesor, Poseidón- Responde ella.

De las aguas del mar brota llovizna, y de ella, sale un hombre de alta estatura, un poco mayor a la de Zeus, comparable a la de Odin. De cabellos negros verduzcos con dos trenzas en la barba, con ojos verdes oscuros.

- Que tontos al dejarse vencer con tanta velocidad- Dice Poseidon.
- Déjalos en paz, la diferencia de nivel es demasiada - Dice alguien más.

Cuando observo, veo a ese alguien más fumando un cigarrillo. Esa persona está rodeada de un enorme enjambre de mariposas negras. Es Thanatos quien también ha venido.

Supay se libera del agua, y se sitúa frente a los aliados, desafiante. Ahora es el turno de luchar, para ellos.

Continuará...