sábado, 18 de diciembre de 2010

Pray 24: La Ciudad de los Gallos.


Anterior: Pray 23
Siguiente: Pray 25


Rocinha Favela-Brasil

El Dios del Trueno, Thor se encuentra comiendo algo que desconozco en una esquina peligrosa. Los muros estan pintados con nombres ya sea de individuos o de pandillas de esa peligrosa área del país. Se oyen disparos a lo lejos, nada sorprendente ahí. Frank se muestra calmado e inmutable mientras la gente que camina voltea y acelera el paso.

- Otra vez la misma estupidez. - Dice la señora que prepara la comida. Ella habla portugués, y el Dios del trueno también puede entenderla, como yo entendí a la gente en Sierra Leona.
- Si lo se, en la televisión siempre pasan estas noticias. - Comenta mi amigo.
- ¿Cuándo será el día en el que Dios recuerde este lugar y se digne a ayudar a sus hijos olvidados? - Pregunta la señora con una leve sonrisa.
- Dios está en todas partes dicen, así es que el quizás esté mirando lo que ocurre, al fin y al cabo, el sabe todo ... ¿no es asi? - Responde Thor mientras traga.
- Si es así, estoy segura que esos hombres pronto sufrirán el embate de toda su furia. - Responde la señora mientras apaga el gas de kerosene de su cocina, dispuesta a marcharse.
- Gracias por la comida. - Agradece Thor, poniéndose de pie. El Dios mete la mano al bolsillo y saca un billete que entrega a la señora. - Quédese con el cambio, y gracias de nuevo.

Thor se dirige hacia donde están los disparos. Antes de irse, la señora dice:

- Tenga cuidado amigo, por aquí la gente no lo conoce y podrían hacerle daño pensando que es un policía o de otra pandilla, además usted llama la atención, alto, blanco, tenga cuidado por favor.

Frank no hace ninguna seña de haber recibido la señal. El solo sigue avanzando. Prende un cigarrillo mientras camina. Los sonidos de los disparos se oyen a lo lejos. Una camioneta de la policía pasa por detrás Thor, y frena. De ella baja un oficial y le pide a Frank detenerse. Frank voltea.

- Amigo no debería ir por ahi, hay una guerra entre dos pandillas grandes ahora mismo, y esta muy fea la situación. - Dice el policía.
- ¿Y porqué no hacen nada?- Responde Thor.
- Son demasiados, y la policía no quiere hacerse cargo, por favor suba al auto - Responde el oficial.
- No necesitan subirme al auto, puedo llegar solo a mi casa, yo vivo por ahí, oficial. - Responde Frank.
- Bueno es su voluntad, nosotros nos largamos de acá. - Dice el policía subiendo al auto y yéndose de ahí.

Mientras la camioneta desaparece en una curva el Dios de la Tormenta sigue avanzando.

Mientras camina, los perros ladran hacia él, pero ninguno se digna a acercarse. Tanta pletora de batalla hace que el Dios del Trueno se sienta entusiasmado por la idea de ver a los humanos luchar. De no ser un Dios quizás Frank solo hubiera decidido largarse rápido de ahí...pero ya el sabe que la humanidad es algo que ya está lejana para él.

Llega a una avenida larga, y se pueden oir disparos a ambos lados de la misma. Al parecer, Frank está en el fuego cruzado. Mientras camina ve gente tirada en el suelo, primero ve a un hombre adulto de considerable edad, lleva un balazo en el cuello y viste como mecánico. Más adelante ve a una señora que ha recibido una bala en la espalda, al costado de la señora hay una bolsa de mercado con frutas y algo de carne, también a unos metros hay un par de autos con orificios de balas, y una camioneta que ha recibido una bomba molotov y que está empezando a hacer ignición.

- Hijos de puta - Susurra Frank.

Frank alza su mano, y cae un enorme rayo a ésta. El rayo deja en su mano al poderoso Mjolnir, azul y chisporroteante. Frank toma asiento en la mitad de la pista, y sabe que es observado, pues el destello del rayo ha llamado la atención de los pandilleros. De lejos alguien apunta a su cabeza, y dispara. La bala va en dirección a la cabeza del Dios del Trueno. La misma es detenida por la mano desnuda del Dios.

- Disparas muy bien - Dice Thor con una voz increíblemente poderosa. - ¿No has pensado unirte al ejército del Brasil?

El hombre que dispara queda boquiabierto y aterrorizado ante la situación. Quita la mirada del cañón y decide alejarse. Abre una puerta, y al hacerlo, ve a Thor parado al otro lado. El asesino alza el rifle y lo apunta directamente a la cara de Thor.

- No podrás matarme, no a mí, no importa cuantas balas uses, ni con cuanta precisión dispares, ni siquiera cuan fuerte sea tu voluntad de hacerlo, tu jamás podrás matarme. - Dice Thor.

El hombre tiene una expresión de pánico.

- Nadie puede pasar por aquí, éste es territorio del Tempestade. - Dice el hombre con una voz temblorosa.
- La otra pandilla pertenece a Deus Branco, y ambos están en batalla ahora mismo por el territorio, ¿verdad?- Habla Thor.
- A...así es...¿Quién eres? - Pregunta el tembloroso hombre.
- Yo soy la Furia de Dios. - Responde el Dios del Trueno. - Quédate aquí y se buen chico, o te meterás en problemas.

Thor empuja al muchacho al cuarto, cierra la puerta y se marcha. Sube hazta la azotea y desde ésta puede ver luces de armas haciendo bang.

- Hagamos algo entonces...- Susurra Thor así mismo.

Thor alza su mano y nubes negras tapan la luna. El rugido de una tormenta se oye. Comienza un enorme diluvio y la lluvia se sigue de poderosos truenos y rayos que impactan la ciudad.

Abajo los hombres siguen acribillándose y no notan con respeto el poder del Hijo de Odín. Hasta que es muy tarde. Un poderoso rayo cae en medio de ambos grupos, y de éste emerge la figura de Thor. Todos estupefactos quedan al ver al Dios justo frente a sus narices.

- ¿Van a seguir jugando? - Habla Thor, y todos escuchan. - La lluvia que cae la he traído para limpiar la calle de la sangre que han derramado, pero el rayo que me acompaña, es para ejecutarlos si es que no cesan su estúpida confrontación. Territorios, Bah! que mierda es eso, que son ¿perros?.
- ¿Tu no vas a venir a decirnos que hacer entendido? - Habla el tal Tempestade. El no siente miedo, se acerca a Thor con pistola en mano, y la pone en la frente del mismo. - ¡No me impresionas con tus efectos visuales niño bonito, ahora que te parece si te pego un tiro ahora mismo por jugar al superhéroe en donde no se debe.
- Ni un ápice de respeto hacia alguien que acaba de caer del cielo ¿no? - Responde Thor. Sus ojos se tornan rojos lentamente.
- No me pongas caritas de machito estúpido - Dice el Tempestade y abofetea a Thor. - ¡Aquí mando yo!
Luego de la bofetada, la lluvia para. La pandilla de Tempestade comienza a burlarse del Dios, mientras que la otra prepara un plan para aprovechar la distracción de los enemigos.

- ¿Aquí mandas tu?- Dice un hombre que sale desde la multitud, es Deus Branco - Por ahora será, pero no por mucho.
- ¿Qué acaso no ves que estoy hablando con mi amigo? - Le responde Tempestade.
- ¿Amigo?- responde Thor - no estás seguro de lo que hablas.
- ¡Cierra la puta boca! - Habla Tempestade, dispuesto a disparar en el cerebro al Dios.
- ¡CALLATEEE! - Grita Thor, y su voz suena como un trueno en el horizonte nublado. Todos caen al suelo al escucharle. Thor sujeta a Tempestade del tobillo y lo alza como si se tratara de una mano de plátanos. El líder de la pandilla comienza a disparar, pero las balas no logran penetrar la piel del Poder. Deus Branco solo observa, lentamente camina hacia atrás y ordena a su gente largarse de ahí.

- No son más que simples gallos en un corral, que cuando el zorro entra, olvidan su altanería, y se esconden tras las gallinas - Dice Thor - Gallitos son, ahora, y plumas saldrán de sus pieles, y de sus manos saldrán atrofiadas alas.

Dicho eso, las personas que ahí están son inmediatamente convertidas en gallos, que despavoridos corren como salvajes. Thor aun conserva a Tempestade en colgado de su mano, el ave agita las alas con un miedo sin igual, éstos aún conservan conciencia humana, y el miedo que sienten es atroz. Thor lo suelta, y las aves de corral desaparecen entre alas agitadas, plumas volando, y cacareos.

La lluvia comienza de nuevo, Frank analiza lo que ha sido capaz de hacer ésa noche. Está solo en medio de ese lugar, y no hay nadie ahí. Eso cree él.


- Los humanos son infinitamente suceptibles a nuestro poder. - Dice una voz detrás de Frank.
- Me acabo de dar cuenta. - Responde calmado el Dios del Trueno. Al voltear, ve a Odín fumando un cigarrillo. Odín está acompañado de dos enormes lobos, y en el cielo se escuchan a dos cuervos.
- No te sientas mal por lo que has hecho ésta noche, pues era lo correcto. Los Dioses estamos en la obligación de interceder en las acciones de las gentes del Midgard y castigarlos o premiarlos conforme nuestra potestad. No los mataste, pero sé que en tu interior querías hacerlo. Me alegra que no hayas actuado como solías hacerlo, estoy muy feliz por tí hijo mío. Estás madurando. - Habla Odín.- Debes seguir con tu viaje por el mundo, falta poco para que comiencen las batallas, y espero que en ellas no me decepciones....bah....se que no lo harás.
- Gracias Odín - Sonríe Thor - Hasta pronto.

Odín sonríe, y desaparece tras el flash de un rayo.

Thor prende otro cigarrillo, y se marcha de ahí.

Continuará

2 comentarios:

  1. Siendote sincera, ME GUSTA MAS ANGRA MAINYU xD
    pero Frank tiene una tendencia chèvere de Intimidar... y esas formas de aparecer antes los Humanos ¡SUBLIMES! :3
    ¿Quieres no terminar Nuuunca esta historia? :)
    Es Demasiado Interesante... n_n

    ResponderEliminar
  2. VThor también tiene su gracia, me sorprende mucho verlo luchar de modo en el cual no use sus poderes de la tormenta. No me esperaba ver a Odin en este capítulo...ni mucho menos que enviases al Dios Nórdico a una favela....eso si fue un giro!

    Gracias por la historia, y síguela!

    M.U.M.

    ResponderEliminar