jueves, 25 de febrero de 2010

Pray 5: La Guerrera, el Monstruo, y Yo

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El poderoso escudo de Joseph, la defensa invencible de Ares es quebrado. Zeus, su padre intercede en la lucha de los Señores de la Guerra. Sus ojos chisporroteantes observan a los ígneos ojos de su hijo, la mirada de reprimenda es antesala de un sermón y quizás de un castigo. Ante nuestros ojos se siente la enorme presión de poder sobrenatural de éste Vanir, nunca en mi vida, había sentido esta clase de sentimiento. Ni siquiera cuando nací.

- Que interesante comportamiento desempeñas ante los recién llegados, Ares.-Habla Zeus- No es manera de comportarte con tus compañeros en estos tiempos negros hijo mío, sabes bien que aliados es lo que se requiere, en especial ahora, que los Dioses estamos en extinción.
- Perdóname Padre- Dice Joseph, inclinando la cabeza, poniendo su lanza en el suelo, y postrándose de rodillas-Mi emoción me controló, es solo que, estos tipos, tienen tanto poder que quería probarme que yo era más poderoso.
- Entiendo muchacho, pero no es momento para pruebas así- Habló Zeus, cambiando su tono de voz, apaciguándolo- Ya tendrás momento para desafíos mayores para alguien de tu estirpe. Vengan conmigo por favor, creo que es momento de que se preparen para su entrenamiento.

Luego de tal oración, nos dirigimos hacia un bosque muy bonito, en donde vemos a gente entrenando con armas y haciendo trucos interesantes. Estamos Isabella, Joseph, Frank y el chico que estaba con nosotros, el paliducho (mira quien habla), y Zeus, que nos guiaba.

- ¡Vaya Zeus, estos dos son los que trajiste hace poco!- Dijo una atractiva mujer que estaba fumando una pipa cuyo olor me era ilegalmente familiar. - Que agradable verles, ambos serán interesantes de entrenar.
- Los dejo en tus manos Astarte-Dijo Zeus, dándose la vuelta y haciendo un movimiento con la mano.
- Mi nombre es Astartea, soy la Diosa de la Fertilidad, pero por sobre todo, soy una divinidad Bélica. Mi nombre humano era Romina Wagner, pero ya ese nombre ha muerto en mi.-Dijo ella.

Astartea era una mujer no muy alta, tampoco muy baja. Tenía el cabello rojo (teñido) y sus ojos eran grises. Su piel era blanca y su contextura era media. Su rostro era atractivo. Para mi estaba Ok, pero según mis instintos, a Frank le encantó.

- Angra Mainyu Rigby, y Thor Francese, ustedes que vienen frescos, me serán más complicados, y no quiero disminuir el nivel de los demás "estudiantes". Bueno como deben conocerse, el es Ares Joseph, ella Amaterasu Isabella, y Yarilo Xavier-Explicó ella- Para que ustedes dos se pongan al nivel, practicaremos con algo fuerte.

No entendí lo que ella quiso decir. Mientras ella pronuncia palabras, noto como Isabella pone una expresión que indica "¿está loca?", Joseph pone el rostro de "¡Bien carajo!", y el tal Xavier tiene cara de "Que interesante", en todo caso, Frank se lleva el premio al gesto de "Que rica está esta tipa". Divago y divago, siempre he sido distraído, pero cuando escuché de Astartea la palabra "Hidra" me desconecté de mi "Mundo Mágico".

-¿Que que qué?- Pregunté- ¿una hidra? no entiendo que tiene que ver una hidra en......
¡¡¡POOOOM UN COCACHO!!!
-¡Debes prestar atención Angra Mainyu!-Dijo Astartea alzando la voz, despues de haberme golpeado un cocacho en la cabeza. Me dolió como el carajo- En equipo, osea ustedes cinco, enfrentarán a una Hidra, y la matarán. Tanto tu como Thor deberán utilizar su lógica y su sentido de lo sobrenatural para vencerla. Angra Mainyu, escuchame bien, pero tu no tienes experiencia en combate, solo usa tus instintos, y literalmente podrás hacer lo que desees. Tu gama de técnicas es infinitamente superior, puesto a que tu eres el Dios de la Destrucción en tus interminables aspectos. Es mucho mayor estrés para tí, solo comunicate contigo mismo como Dios, y todo será más fácil.

Entiendo, y decido acceder, si muero, que más da.

Astartea ordena a un chico regordete que creo que estaba ebrio abrir una enorme puerta. Todos las demás personas se alejan salvo nosotros. Joseph prepara su lanza, y tiene listo su escudo (que se regeneró totalmente) y se posiciona frente a nosotros. La puerta da a una enorme caverna, a la cual Astartea nos ordena entrar. Ella viene con nosotros, no debería tener motivos para preocuparme. Avanzamos, con miedo en mi opinión, siento frío, y entonces pienso, en el Mundo que dejé atrás, al que extraño. Cuando termine esto, iré a ver que ha sucedido.

Caminamos y descendimos por una hondonada, ahi, a la luz de un tragaluz de roca, observamos un estanque con agua que llegaban hasta la rodilla. Ahí estaba, es la primera vez que veo algo así. Un monstruo mitológico del que no tenía dudas jamás vería. Sea como sea, ahí estaba, la hidra, devorando un elefante africano. Grande como no se que, sus tres cabezas eran enormes, sus dientes eran como los de un tiburón, y sus ojos vidriosos y brillantes inyectaban el deseo de darme vuelta y salir de ahí. No había opción, debía pelear.

-Yo me sentaré y observaré, ustedes hagan lo suyo.-Dijo Astarte, ella entonces con tronar los dedos, liberó a la hidra de las enredaderas que le sujetaban las patas posteriores. Un rugido estremecedor nos retumbó en el pecho, el animal cargó contra nosotros como una locomotora. Ares corrió contra ella, al igual que Xavier, quien de la nada apareció con un bastón de madera. Frank corrió con ellos envuelto en electricidad, que debería hacer era la duda que me zumbaba la cabeza. Entonces mientras pensaba, Astartea me dió una patada en el trasero diciendo:
-¡Ya te dije Rigby, no tienes límites!

La patada fue tan fuerte, que caí justo entre la hidra y mi equipo, la baba del animal me salpicaba con cada rugido, y su aliento a carne rancia me daba ganas de vomitar. Entonces, seguí el consejo, no tengo limitaciones.

3 comentarios:

  1. Ha disminuido un poco la calidad respecto a las anteriores partes, no obstante has sabido retomarla al final como bien sabes hacer.

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  2. Bien mierda!!! Este género es el que me aloca y realmente escribo. Me da gusto encontrar dentro de las filas de la blogósfera, tan singulares narraciones como las tuyas. La diferencia está en que no los publico. Soy un poquitín más egoísta que tú cuando se trata de este género.

    Saludos!!!

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  3. Iba a comentar en este post pero mejor leo el siguiente! parece que con TucuyRicuy ya ganaste un lecotr asiduo!! Bien ahi.

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